Si las capas de nuestra pieza no se apilan de forma ordenada, tendremos como resultado un perfil irregular y rugoso. Este problema tiene su origen en una holgura no deseada en el eje Z. Podemos recuperar la precisión de este eje en tres sencillos pasos:
- Fijar correctamente las varillas lisas del eje Z, ya que probablemente estén moviéndose en mayor o menor medida.
- Comprobar que las varillas roscadas de nuestra impresora están rectas y concéntricas con el motor.
- Fijar correctamente las tuercas que permiten el movimiento en el eje Z.
Para realizar estos ajustes se recomienda disponer del material recomendado en el apartado "Herramientas para el mantenimiento de las impresoras", de este manual; en especial de las llaves allen.